domingo, 30 de diciembre de 2007
La lotería en Babilonia II
Puede reclamarse un libro por cada uno.
Pero existe la posibilidad de emitir cien billetes más, que se repartirán también en distintos lugares (terminal de ómnibus incluida).
Esto acrecentará las posibilidades de obtener uno, pero limitará el premio únicamente al primero que lo obtenga.
El Capitán Sir Richard F. Burton se abstiene de tomar esa decisión.
Durante una semana, aquellos que lo deseen, podrán votar la opción que prefieran en la encuesta del costado.
jueves, 27 de diciembre de 2007
La lotería en Babilonia
En el frente, en tinta roja, llevan escritos el nombre Burton y un símbolo.
Recorrerán incesantemente la ciudad.
El Azar, con sus insondables maquinarias, puede depositar uno de esos billetes en tus manos.
Sucederá dentro de cinco años. O la mañana siguiente en que leas esto. O ya ha sucedido y has dejado escapar el billete sin saberlo.
Cada vuelto dado, cada transacción hecha, es un sorteo de la lotería.
Por más improbable que sea, no hay momento en que no puedas ser agraciado por las leyes del caos.
El premio, para aquél que obtenga uno, será un libro.
martes, 25 de diciembre de 2007
Encuestas con una encuesta de encuesta
jueves, 20 de diciembre de 2007
Modernidad líquida
Estaba en el mostrador, cansado de envolver libros para regalo.
Le decía a la cajera que tendría que inventarse el papel líquido.
Así no habría que estar envolviendo tantos paquetes.
Bastaría sumergir el libro unos segundos para que, al sacarlo, emergiera envuelto.
Quedaban por resolver dos cuestiones: que el papel no se pegara al libro, lo cual podría lograrse ionizándolo previamente; y el efecto talón de Aquiles, es decir, que al sostenerlo necesariamente por algún extremo, esa superficie no resultaría envuelta.
Concentrado como estaba en tal delirio, no me percaté de la presencia de una clienta hasta que escuché su voz preguntado si eso existía.
Le expliqué que todavía estaba desarrollándose y que, por ahora, sólo se estaban juntando fondos para la investigación.
Se fue caminando lentamente, maravillada por el avance de la ciencia.
lunes, 17 de diciembre de 2007
miércoles, 12 de diciembre de 2007
La construcción del personaje
En que nuestro personaje de vendedor abandona el escenario.
Son solo unos segundos. Pero suficientes para que se deslicen ciertos comentarios que preferiríamos callar.
-Ah... y busco Niños Índigos.
-¿Cuál?
-Eh... Niños Índigos.
-Si pero hay muchos. Venga. Acá en este estante tiene varios.
-¿Hay alguno que sea serio?
-No, son todos de ese tema.
Clavo el freno, pongo reversa. Pienso lo que acabo de decir. El cliente no se dio cuenta. Lo miro, está compenetrado mirando los libros. Camino lentamente hacia atrás, mientras el telón se cierra... hasta el próximo acto.
lunes, 10 de diciembre de 2007
La melancólica muerte de Chico Ostra
jueves, 6 de diciembre de 2007
El lector
martes, 4 de diciembre de 2007
El cine por asalto
¿Cómo explicar si no esos diálogos tan elaborados, tan perfectamente absurdos, tan de clientes?
INTERIOR. MOSTRADOR DE LIBRERÍA - TARDE
La cámara nos muestra a dos clientas hablando en el mostrador de la caja mientras le están cobrando los libros.
Ay... ayer me compré un libro.
CLIENTA 2
¿Sí?
CLIENTA 1
Sí, Mujeres que aman... Mujeres que aman...
... ¿con lobos?
Ah, no, Mujeres que danzan con lobos.
lunes, 3 de diciembre de 2007
Contribuciones
viernes, 30 de noviembre de 2007
Navidad
Pues sólo debe hacer clic aquí.
Es entonces cuando agudizamos todos nuestros sentidos y volvemos a mirar a la persona, y a escucharla con otros oídos, en busca de los estereotipos ocultos.
La lectura de esto me ha servido de inspiración para incursionar en este formato.
martes, 27 de noviembre de 2007
Chiste tonto
sábado, 24 de noviembre de 2007
La puta de Babilonia
prostitución.
(Del lat. prostitutĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de prostituir.
2. f. Actividad a la que se dedica quien mantiene relaciones sexuales con otras personas, a cambio de dinero.
Y yo agregaría:
3. f. Actividad a la que se someten las editoriales al utilizar dinero de empresas no relacionadas al mundo del libro para ahorrar gastos.
Véase también marketing.
(Sedal)
(Bon o Bon)
(Bodegas Familia Zuccardi)
(Wanama, colección primavera verano 2008)
(Knorr)
(Té Taragüi)
martes, 20 de noviembre de 2007
La vida secreta de los libros
lunes, 19 de noviembre de 2007
Pymes
Por esa razón a veces callamos, o nos limitamos a un inaudible balbuceo.
Cualquier otra respuesta sería ponerlo en evidencia, echarle en la cara lo absurdo de su pregunta.
-Necesito un libro de nombres para negocios, así... como hay para bebés pero para negocios.
-Eh... no, no tenemos.
lunes, 12 de noviembre de 2007
Inodoro Pereyra
Y el Excusado Award es para...
-Mi marido se lo llevó al baño, en vez del diario. El me conoce bien, cuando salió me dijo que no me iba a gustar. Que tenía algunas cosas jocosas, pero que psicológicamente es más malo que bueno. Es muy agresivo.
miércoles, 7 de noviembre de 2007
El lector
lunes, 5 de noviembre de 2007
La broma
En una farmacia:
-Hola qué tal, necesito este medicamento.
-¿Tiene la receta?
-Ah no, yo... ja ja... me auto-medico je je je.
-... (mirada atónita del farmacéutico).
Segundo acto
En un patio de comidas:
-Eh pibe, ¿te puedo pedir?
-No señor, es auto-service... jua jua jua.
-... (rostro desencajado del cliente).
Tercer acto
En un estacionamiento:
-¿Te dejo el auto?
-No señor, lo estaciona usted mismo ji ji ji.
-... (arranca el auto fastidiado).
¿Cómo se llama la obra?
"A nosotros tampoco nos causa gracia que a la pregunta si es para regalo nos contesten 9 de cada 10 veces que es un auto-regalo, que se lo regalan a sí mismos".
sábado, 3 de noviembre de 2007
Contribuciones
martes, 30 de octubre de 2007
lunes, 29 de octubre de 2007
Gerontología
Elecciones
De lo contrario, estoy seguro de que hubiera recibido un mail pidiendo que exhiba los libros de ésta forma.
Cara:
Cristina, pensando en la Argentina de Cristina Fernandez de Kirchner, Ed. Planeta.
Cuerpo:
Quiera el pueblo votar de Marcela Lopez y Gabriela Kogan, Ed. Del Nuevo Extremo.
martes, 23 de octubre de 2007
Marketing Editorial
Si pudiera recibir apoyo económico de algún lado.
Si de alguna forma lograra encontrar un nicho que nadie haya visto todavía.
Darle una vuelta de tuerca a mis publicaciones.
Puede que...
Quizás...
No creo que a nadie le moleste.
"En un lugar de la Mancha -que Trenet elimina al instante-, de cuyo nombre no quiero acordarme..."
"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo Rolito..."
"Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto, insectos que Raid mata bien muertos."
Sí, ya lo tengo.
Sólo me resta decidir que gaseosa tomará Hamlet.
lunes, 22 de octubre de 2007
La caja negra
Abrimos las cajas, remito en mano, y controlamos los libros.
Y por más que no vienen detallados, juraría que ellos estaban ahí dentro.
Basta que saquemos la nueva edición del libro Guinness, para que aparezcan dos o tres personas hojeándolos.
Se quedan hasta la hora del cierre y al día siguiente son reemplazados por otros clientes.
Y así durante unos meses.
Por las dudas, a la hora de devolver los libros que sobran, le hacemos unos agujeritos a las cajas. No vaya a ser que se les acabe el aire antes de llegar a la editorial.
jueves, 18 de octubre de 2007
Felicidades
martes, 16 de octubre de 2007
Stonehenge
De alguna forma ellos lo sabían.
Reunidos en la noche, en comunión con el fuego y las estrellas, lo vieron.
Y decidieron avisarnos.
"Les dejaremos un legado, algo inmenso y majestuoso, que el tiempo no pueda apresar con su terrible mano. Una advertencia sobre tiempos futuros. Una advertencia sobre eso que darán en llamar clientes".
Y tallaron en la piedra enormes mostradores y los apilaron de forma que perduraran por siempre. Y creyeron que el mensaje estaba claro y se perdieron en las arenas del tiempo.
viernes, 12 de octubre de 2007
El anatomista
Tocan lo que nadie quiere tocar.
Pasan noches enteras sin dormir.
Callan lo que no queremos que nadie sepa.
Juran ante todos los dioses no perjudicarnos.
Pero... ¿no podrían los estudiantes de medicina aprenderse el título del libro que buscan?
Recuerdan todo tipo de patologías, síntomas, medicamentos... ¿pero no pueden pedir el libro con el título exacto? En vez de decir "¿tenés el Geneser?" o "uno de inmunología, no me acuerdo el autor."
martes, 9 de octubre de 2007
Historias de diván
De todas, son las peores.
Nos acechan una y otra vez en la noche, buscando la respuesta, la pieza del rompecabezas que falta.
-Hola... ¿qué tal? Mirá, busco un libro pero no sé bien el autor. Es un psicólogo de celebridades. El apellido es con K.
-(Miro a mi compañero, arriesgo) ¿Será Bucay? -cumple fonéticamente con la "k".
-No, no. Es el psicólogo de Moria Casán, lo vi en una revista.
Arriesgamos algunos autores más pero no hay caso.
Voy en busca de ayuda, a unos escasos pasos están otros compañeros de trabajo, tengo al cliente a espaldas mías.
-El cliente está acá atrás, voy a preguntarles algo pero no se rían (se ríen). ¿Alguien sabe quién es el psicólogo de Moria Casán? (más risas).
No, nadie lo sabe, y el cliente se va. Promete mirar mejor la revista y volver.
Pero no vuelve.
Aunque yo sé que va a volver esta noche y todas las noches durante esta semana.
domingo, 7 de octubre de 2007
Viaje al fin de la noche (parte II)
-Borges, qué sorpresa, mucho gusto.
-Vamos a hacerle un descuentito.
-(Miro que el total suma $350) Se lo dejamos a $300.
-Sí ¿qué le parece?
-Bueno, pero... ¿qué es lo que quiere?
-(Me muerdo los labios) Está bien... $250.
-Pero...
-Está bien, está bien... se lo regalamos, pero dígame, usted que escribió tantos poemas...
-Eh... bueno ¿se acuerda que en un verso dice "la música, misteriosa forma del tiempo"?
-En ese verso, usted ¿en qué música pensaba?
y se va, alegremente, girando el bastón en su mano.
sábado, 6 de octubre de 2007
El lector
Contribuciones
martes, 2 de octubre de 2007
Viaje al fin de la noche
Era tarde, los párpados se me cerraban.
Apenas recuerdo el momento en que el sueño me venció por completo.
Estaba en una librería.
En la librería más hermosa del mundo.
Por donde mirara había estantería repletas de libros.
Bastaba que pensara en una sección, para que apareciera inmediatamente delante de mis ojos.
Era sin duda, la forma más perfecta de la felicidad.
Acababa de pasar mi mano por los interminables estantes repletos de libros de editorial Siruela, cuando entró Virgilio.
Detrás de él vislumbraba la silueta de algunas personas que se acercaban a la librería.
Virgilio sonrió.
-Entonces estoy...
-Sí -dijo gravemente el poeta.
-Y esto es...
-Sí, lo es.
Me pareció ver a Cortázar que enfilaba hacia la librería.
Virgilio volvió a sonreír.
-Ellos serán tus nuevos clientes.
-Es más de lo que jamás pude desear. Nunca hubiera pensado que el Paraíso sería así.
El semblante de Virgilió cambió atrozmente. Todo su rostro era oscuridad y reproche.
-¿¡Qué dices insensato?! Esto no es el Paraíso.
-Pero...
-Este es tu infierno, Capitán Burton. Aquellos a los que has admirado serán ahora sujeto de tu odio. No escucharás de ellos más que respuestas banales.
Y Virgilio desapareció.
Y quedé cara a cara con mi primer cliente:
-¿Qué tal, busca algún libro en particular?
-Ah… ¿Pero prefiere algún género, ciencia ficción tal vez? ¿Leyó Contacto, de Sagan?
-Sí, es..
-Bueno, está bien, le recomiendo otra novela o cuentos ¿Qué prefiere?
-Acá tengo algunas cosas que le pueden gustar.
-Sí, bueno, de eso se trata, pero ¿por qué se agacha?
-Eso que limpiamos seguido.
-Sí, sí, yo mismo paso el plumero, pero... lo veo inquieto ¿le pasa algo?
-Si no se acuerda lo que busca dígame.
-Bueno, pero ¿qué busca entonces?
Y se fue.
lunes, 1 de octubre de 2007
Turbulencias
-Hola, busco un libro de historia, del estilo de Pigna.
-Eh... y podría ser Pacho O'Donnell.
-No, no. Es uno que se mete en la vida íntima, así... como un Rial de la historia.
-¿Balmaceda?
-¡Ese! Yo sabía que tenía el nombre de un barrio.
-Señora, el barrio es Balvanera.
sábado, 29 de septiembre de 2007
Máximas III
martes, 25 de septiembre de 2007
Numerología
Estuvo unos días en mesa y después lo devolvimos.
Pero nos quedamos con un ejemplar que guardábamos celosamente en el mostrador, para leerlo en esos días complicados, cuando necesitábamos distraernos con esas frases hilarantes.
"Consulta el oráculo de Koko y ten la certeza que recibirás el mensaje más apropiado para solucionar el problema."
-"[...] yo soy Koko y he venido a ayudarte para que puedas hacer tu transición al otro nivel del mundo espiritual."
Resulta que el autor decide ir al programa de Susana Giménez y todo el mundo ahora pide ese libro.
Le bastó doblar un billete de U$S 20, decir que ahí estaban las torres gemelas incendiadas, el Pentágono humeando, los nombres de las aerolíneas y no sé que cosas más, para que se vendieran todos sus libros y haya que pedirlos otra vez a la editorial.
He aquí unas sugerencias del Oráculo del Capitán.
Si algún día voy a lo de Susana, doblaré un billete de $5 para promocionar los siguientes libros:
de Washington Irving
de Miguel de Cervantes Saavedra
(Al doblar el billete solo quedan dos personas:
Don quijote y Sancho Panza)
lunes, 24 de septiembre de 2007
Correspondencias
"Es un virus que anda dando vueltas"
Dice el de sistemas:
"Y... probá resetearla a ver si arranca"
Dice el librero:
"Eh... sí, sí, es muy bueno, se vendió muchísimo"
sábado, 22 de septiembre de 2007
Proyecto Trueque
¿Está cansado de ver esos libros que nunca volverá a leer?
¿Le gustaría renovar su material de lectura, pero no dispone de dinero?
Nació Proyecto Trueque.
El Capitán Burton todavía le está dando vueltas a ciertas cuestiones prácticas. Pero para poder terminar de redondearlas necesitaría saber si realmente hay gente interesada.
El concepto es sencillo: intercambiar libros que ya no se quieren tener más en la biblioteca.
En esta primera fase se armará la lista de libros a ofrecer.
Aquellos interesados deberán ir a Proyecto Trueque para ir armando la lista.
Más adelante se verán las propuestas de trueques y la metodología para llevarlo a cabo.
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Divina Comedia
que los párpados me pesaban,
y luego esas luces que de afuera
toda la librería inundaban,
“el poeta en breve se presentará”
decían, mientras fuerte brillaban,
“otro viaje Virgilio hará,
otro viaje en su peregrinar eterno,
prepárate pues te llevará
a oscuras tierras llamadas infierno."
Y ya el poeta se acerca,
con paso lento y rostro paterno.
“Verás Capitán, a tu clientela puerca,
todos los círculos, todos los nueve,
castigos guardan para esta gente terca."
Entramos al primero, de todos el más leve,
en silencio y con los ojos vendados,
en este paisaje, contrario al relieve,
habitan aquellos que solo obligados
han leído libros. Por propia iniciativa,
jamás uno, ni nuevos, ni usados,
compraron. Pronto esta comitiva,
atrás dejamos al seguir avanzando.
“La siguiente es gente primitiva”
dijo el poeta, a ellos señalando,
“tratan al libro como un chiche,
ya los verás, estamos llegando.
primitivos dije, pues un fetiche
son los libros para ellos,
mira como aquel, al de Niezsche,
con un trapo limpia el lomo. Bellos
quieren dejarlos, mas imposible
aquí es eso. Jamás lograran destellos
en las sucias tapas. Sus esfuerzos inservibles
aquí se tornan, ‘uno más limpio quiero’
fueron las palabras de estos insufribles.
Avancemos, Burton, al tercero,
los clientes que comiendo entraron
su castigo lo tienen severo.
De migas los libros llenaron,
de grasa la hoja manchada,
aquí su merecido encontraron.
Los roles se invierten, cual una espada,
las hojas los cortan con su delgado filo,
dejando en sus cuerpos su herida marcada."
Avanzamos, despacio y con sigilo,
al cuarto círculo, que ahora cuento,
en él la peor peste, el peor bacilo,
se encuentra. Aquellos que descuento
pidieron. Su tortura es ejemplar,
su castigo, sin dudas, es cruento.
Uno detrás de otro, en una fila circular,
esperan que su nombre sea pronunciado,
para que los vengan a mutilar.
Por cada peso que les ha sido descontado,
el terrible demonio arranca una oreja,
un dedo, o lo que en ganas le haya entrado.
Virgilio, en este viaje mi pareja,
al nuevo círculo me conduce,
aquél de los que presentaron una queja.
Aquí mucha de mi atención puse,
en recodar cuál era el suplicio,
para saber a aquel que me acuse,
qué destino le espera, qué cilicio.
Callaré, más por pudor que por prudencia,
pues cruel era lo que metían en ese orificio.
Avanza dice el poeta, con toda su sapiencia,
al nuevo círculo hemos llegado, míra
a aquellos que nombran a la competencia.
Los demonios arrancan con ira,
los ojos de los que intentaron devolver,
un libro de otra tienda, entregado con mentira.
Al séptimo círculo nos hemos de mover,
donde los que interrumpen habitan,
el castigo, se puede prever,
hablar no pueden, los demonios lo evitan
clavándoles con fuerza un tridente,
cuando sus bocas musitan.
Avanzando reconozco a un cliente,
más adelante está, la vista alzo,
el recuerdo llega a mi mente.
Es aquél me dio un billete falso.
Ahora lo veo, esperando su tortura,
espero que mucho sufra en ese, su cadalso.
Al último círculo los lleva esta lectura,
Aquí se juntan todos, mujeres y hombres,
sin importar su edad o vestidura.
Todos los que olvidan los nombres,
o el título, aquí dejarán su huella.
Querido lector, no te asombres,
que tu próxima morada sea aquella,
y ve despidiéndote de todo,
pues nunca más verás una estrella.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Máximas II
domingo, 16 de septiembre de 2007
viernes, 14 de septiembre de 2007
De carne somos
-Ay, ustedes están rodeados de cultura.
-Qué lindo debe ser trabajar en una librería, hablar todo el día con gente culta.
-Deben escuchar cosas tan inteligentes acá.
Y sin embargo estas son las palabras que endulzan nuestros oídos:
-Ando buscando un libro que cuente la vida de Francella, que sea tipo biografía.
jueves, 13 de septiembre de 2007
Creatividad se busca VI
"-Felicitas, olvida tus remilgos, tienes que lucir como lo que eres: una de las mujeres más ricas de la Argentina."
... y tanto tiene que lucir como lo que es que la editorial puso un retrato de otra mujer en la tapa.
(La pintura es de Sandro Boticcelli)
martes, 11 de septiembre de 2007
Mañana en la batalla piensa en mí
"Mi hijo necesita este libro para el colegio".
Nos basta escuchar esas palabras para que nubes negras cubran el cielo y perdamos toda esperanza.
Respiramos profundo. El pecho hinchado, haciéndole frente al destino, listos para la batalla.
Pero cada tanto sucede que aquél que creíamos el enemigo es en realidad un ser sensible, casi un poeta.
-Necesito Romeo y Julieta.
-¿Alguna editorial en particular? (mientras le muestro las distintas ediciones).
-Eh... ¿Qué cambia, la intensidad de la obra, no?
El lector
lunes, 10 de septiembre de 2007
Puro fútbol
Sólo me resta ponerle una red, calzarme los guantes y acomodarme los botines.
Se levanta la persiana, el referí suena el silbato, entran los clientes, van a la caja, patean... pero la pregunta siempre pega en el palo.
-¿Tenés El mundo chato? (En vez de La tierra es plana).
-¿Cuánto cuesta El libro verde del Che? (En vez de El Che quiere verte).
-¿Qué libros tienen de Susana Taramago? (En vez de Susana Tamaro).
-¿Tienen Los evangelios agnósticos? (En vez de Los evangelios gnósticos. Y éste es casi gol en contra).
viernes, 7 de septiembre de 2007
Contribuciones
sábado, 1 de septiembre de 2007
El huracán lleva tu nombre
Del rincón de infantiles llegan los gritos.
Los padres pronuncian los nombres como si se tratara de estandartes.
Una feroz competencia por ver quién puso el más original, el que está más de moda.
-¡Santino!
-¡Elías, vení para acá!
-¡Mia, dejá eso!
-¡Zoe, devolvele el libro a la nena!
-¡Benicio, sacate el dedo de la nariz!
¿Y si fuéramos más allá?
Siempre se puede ser más original.
¿Por qué no ponerle como nombre títulos de libros?
-¡Ay, pero que lindos ojos! ¿Cómo se llama?
-Aleph... ¿y los suyos? ¿Son gemelos, no?
-Sí. Sensatez y Sentimientos. Y allá está la hermanita, Odisea.
jueves, 30 de agosto de 2007
Máximas
domingo, 26 de agosto de 2007
Esa es la cuestión
Era una tarde agradable.
Hubiera sido perfecta si no me hubieran hecho esa pregunta:
-¿Tenés El señor de los anillos? Es una investigación sobre las Olimpiadas.
Ya había dado un paso hacia el estante donde estaban los libros de Tolkien, cuando me detuve.
El cliente me miraba sonriendo, había disfrutado cada centímetro que avancé en vano. ¿Un ensayo sobre las olimpiadas que se llame así? No, no teníamos.
Y el cliente se fue, satisfecho.
Nunca supe si ese libro existía realmente.
Hoy alguien se acerca y me pregunta:
-¿Tenés El Hobbit de Shakespeare?
Y yo sé que esas dos preguntas guardan alguna relación. Se que Dios me está enviando un mensaje, pero no soy digno de verlo. Perdóname Padre porque no lo he pescado.
jueves, 23 de agosto de 2007
Ficciones
Lo que sigue a continuación es un cuento, algo atípico en este lugar. El Capitán Burton pide disculpas de antemano. Espera de esta forma acallar esas voces que reclaman un libro de su autoría.
La única finalidad es la de rendirle una suerte de homenaje a aquellos que tan generosamente han puesto un link al costado de sus bitácoras o que han reseñado alguna vez las anécdotas que aquí se cuentan.
El Capitán Sir Richard F. Burton sabe que han quedado muchos excluidos, y lamenta profundamente no tener el ingenio suficiente para poder incluirlos a todos, sin que el cuento se haga más extenso de lo que ya tortuosamente es.
Para una lectura más ágil, es recomendable hacer los correspondientes clics después de haberlo leído.
Una última pero necesaria aclaración. Dado que es una ficción, los personajes pueden no guardar relación con la persona vinculada. Espero nadie se ofenda.
A Link, y no precisamente Daniel.
El hombre consulta su reloj. La puerta del bar se abre. Le hace un gesto al recién llegado, indicándole que se siente en su mesa.
-Sí, soy yo. El que lo llamó, el que le dijo aquello.
El mozo se acerca y deja otro cortado y una lágrima.
-Verá, Patricio, no quiero que se asuste, pero lo hemos estado observando. Que usted suele venir a este lugar todos los días, sentarse en esa mesa junto a la ventana, y leer el diario mientras toma una lágrima antes de ir a trabajar, ya se habrá dado cuenta que no nos es desconocido. Aunque a usted le parezcan simples detalles, este tipo de datos son la base de todo el funcionamiento de nuestra organización. Ya sé, Patricio, todo es confuso y usted está pensando en levantarse. Le aconsejo que se quede unos instantes más. Tome su lágrima, antes que se enfríe.
Le decía, la organización funciona recopilando datos. Son grupos de treinta y seis personas para ser más precisos. Pero vayamos despacio. La actividad principal es la observación. Por ejemplo, usted entró aquí y miró todas las mesas hasta que yo le hice señas. ¿Notó que, por ejemplo, detrás de nosotros se encuentra sentada una pareja? Ambos con remeras similares, aunque la de ella es rosa y la de él celeste. Ella está abrazándolo y él lo más seguro es que en unos instantes la bese. No hace falta observarlos demasiado para darse cuenta de ello. Pero si usted dispusiera de personas que tomaran datos continuamente, sabría que a ella en unos instantes le sonará el celular, y que se tratará de una oferta de trabajo, una traducción para ser más precisos.
Sabría también que aquella madre que camina apurada, llevando a sus hijos de la mano, es una escritora, y que en este preciso instante en su cabeza está escribiendo el tercer capítulo de su novela.
Que el hombre que está sentado un par de mesas a la izquierda tiene puesta debajo de la camisa una remera de una banda de rock. Que esa chica que lee a Kundera obtuvo el libro de una forma particular.
O que aquél hombre que usa sombrero es en realidad esquizofrénico y tiene por lo menos tres personalidades.
Pero estimado Patricio, no se deje engañar, no nos dedicamos solamente a investigar las vidas. El pasado no es exactamente lo que nos preocupa.
En algún momento la organización descubrió que hay ciertas pautas que tienden a repetirse. Ciertos comportamientos que son inherentes a cada persona y que son difíciles de evitar. Una articulación correcta de esos datos nos ha permitido predecir algunos hechos.
Por ejemplo, mire usted a aquella persona que se dirige a su trabajo. Mírela bien. De un momento a otro se agachará a atarse los cordones. Nos es imposible saber en qué lugar exacto lo hará, pero le aseguro que será en esta cuadra. Hay algo en esta geografía, en este tramo de la avenida Córdoba, que le dispara algún recuerdo, algo imperceptible incluso para él mismo, pero que se repite siempre. Ahí lo ve, ahora mismo se ha agachado. Le aclararé que la organización desconoce en absoluto la compleja arquitectura de la mente, pero eso no impide que pueda sacarle provecho a esos oscuros procesos que la dominan.
Ya veo, esto le parece poca cosa. ¿De qué puede servirnos este simple y rutinario hecho? Pues vea que la organización cada tanto, hace pequeños ajustes. ¿Qué hubiera pasado si una cuadra antes, alguien se hubiera acercado para decirle que tenía los cordones desatados? Ya ve. No hubiera frenado en esta cuadra, hubiera seguido caminando y para la organización esas intervenciones pueden ser determinantes.
Usted se pregunta por qué treinta y seis personas, por qué no cuarenta, o cincuenta o cien. La experimentación nos ha llevado a esa cifra. Con menos no se obtienen datos suficientes, con más el mismo grupo de observación comienza a influir sin saberlo en los comportamientos de las personas.
No le voy a mentir. La organización existe desde hace ya mucho tiempo, pero la tecnología ha hecho que nuestros pronósticos sean cada vez más precisos. Tenemos gente especializada que analiza y computa los datos.
Usted no cree lo que le digo. He visto que ha querido levantarse varias veces del asiento. Supongo que lo que le dije por teléfono lo ha hecho quedarse. Pues bueno, sepa que aquello fue solo una mentira. Nada de lo que le he dicho por teléfono ha sido cierto. Pero tenga por seguro que desde el momento en que se sentó en esta silla, solo le he dicho la verdad.
Entiendo que reaccione así. Créame que lo entiendo y no, no estoy loco.
¿Qué para qué le he dicho todo esto?
Patricio, le he dicho esto porque… -el hombre consulta su reloj, una mujer pasa por la ventana del bar, una mujer que es una más entre todos los que caminan en esa ciudad- Porque necesitaba decírselo. Sabe… además no lo he retrasado demasiado, casi a esta misma hora usted estaría saliendo hacia su trabajo. Veo que se levanta. Está bien. Me parece justo –en la mesa de atrás suena el celular, la chica de rosa dice que sí, que acepta el trabajo con gusto-. Solo le pido que me escuche unos segundos más, solo un momento. ¿Sabe por qué le he dicho todo esto, por qué le he contado esta historia? Porque usted Patricio, usted iba a salvarla.
De afuera llega el ruido de un auto que intenta frenar, el grito de una mujer, y el terrible ruido del cuerpo al chocar contra el asfalto.
lunes, 20 de agosto de 2007
Silogismo
Aristóteles pronuncia estas palabras mientras el sol quema su frente:
"Todos los hombres son mortales..."
Y una construcción sólida de silogismos y sabiduría es erigida a sus espaldas.
2360 años después una clienta dice esto:
-"Ay... este autor, este chileno que no es Saramago".
(Y por más que le doy vueltas y vueltas creo que de su boca solo ha brotado la Verdad. Es un autor chileno, que además, y por las dudas aclara, no es Saramago. Y bien podría agregar, ni mi vecino, ni el verdulero, ni aquél que pasa por la puerta... y así indefinidamente).
jueves, 16 de agosto de 2007
Elige tu propia aventura
lunes, 13 de agosto de 2007
El pintor de batallas
Por lo general rehúyo a los encuentros sociales, pero cada tanto es necesario olvidarse del trabajo, de los clientes y de los pedidos insólitos.
En la reunión se encontraba gente disfrazada.
A mi lado pasa una elegantísima Frida Kahlo, que cautivaba a todos aquellos que la veían.
Sus trenzas ya se estaban perdiendo entre la gente, cuando escucho:
-¡Frida, Frida! ¡Yo leí todo lo tuyo eh, leí todo lo tuyo!
Boquitas pintadas
Eran las vísperas de algún feriado.
Entre envolver los libros y pasar las tarjetas apenas si levantaba la vista.
Hasta que pasó lo inevitable:
(hablándole a la cajera mientras cortaba el papel de regalo)
-¿Le cobrás a la señora?
-Te agradecería que me llames señor.
Entonces levanto la vista y me doy cuenta que eso que veía con el rabillo del ojo, esa silueta colorida con un pañuelo atado al cuello era efectivamente un hombre, aunque su voz afirmaba lo contrario.
viernes, 10 de agosto de 2007
Arcanos Mayores
Caminaba rápido, acomodándome la barba postiza y los anteojos negros.
Cuando estaba llegando miré una vez más el anuncio:
"Tarot: tu futuro por $100"
Puse una mano en el picaporte.
Un aroma a sahumerio traspasaba la puerta.
Respiré profundo.
Cuando ya estaba por cruzar el umbral, lo pensé dos veces y pegué la vuelta.
¿Por qué pagar $100 a una tarotista, si con el mismo billete puede tener estas cinco magníficas visiones del futuro?
Regreso de Theodore Sturgeon $21
Soy leyenda de Richard Matheson $18
La naranja mecánica de Anthony Burgess $21
El azogue de China Mieville $18
Fantasmas de lo nuevo de Ray Bradbury $22
miércoles, 8 de agosto de 2007
Las buenas maneras
Que de una vez por todas se deje de lado ese snobismo que pondera una biblioteca hasta el techo y mira con recelo la antena satelital.
Debería haber televisores en todos los negocios.
Y las librerías no deberíamos quedarnos al margen.
O quizás...
los televisores ya estén en nuestras cabezas,
encendidos todo el tiempo,
y no haya forma de apagarlos.
-¿Dónde están los libros de ceremonial?
-Por acá.
-Ah, no los encontraba. Y decime ¿hay uno de Mirtha Legrand, no?
martes, 7 de agosto de 2007
Crónica de un enigma
En la Biblioteca Nacional, en el quinto piso, dentro del tomo 17 de la enciclopedia Espasa-Calpe, en la entrada correspondiente a CHARTRES, se encontraba la siguiente postal junto a tres vales para tomar el café (la postal es de Grecia).
en el reverso estaba escrito el siguiente texto:
Ariadna,Y adjuntado estaba el siguiente mapa:
¿Es el minotauro realmente la bestia,
es contra él con el que debemos luchar?
Lo siento temblar bajo el filo de mi hoja
y tengo la sensación que los dioses solo juegan con nosotros.
He marcado el camino con el hilo que me has dado,
a veces pienso que lo he hecho, no para encontrar la salida,
sino para que alguien me detenga antes de dar el trágico golpe.
Oh Ariadna, si alguien así lo hiciera, deberá ir allí donde mi puñal señala. Escondido, debajo, se encuentra mi último legado.
Teseo
En el Museo Nacional de Bellas Artes se encuentra la escultura que está en el mapa. La espada señala a un banco en una sala adjunta. Escondido en ese banco se encontraba el siguiente sobre (como podrán observar, es el que se usa en la Catedral de Chartres para dejar las donaciones, espero que Jesusito no se enoje por haberme llevado ese souvenir en el año '99).
En el sobre se encontraba el número del guardarropa donde, finalmente, estaba el libro.
Muchas gracias a todos por participar y por hacer el seguimiento al enigma.
Los saluda
Capitán Sir Richard F. Burton
Contribuciones
lunes, 6 de agosto de 2007
Dinámica del Enigma
- En el texto anterior del minotauro se esconde un mensaje.
- Ese mensaje permite acceder a otro texto que invita a recorrer el laberinto el día martes.
- Una vez dentro del laberinto habrá una pista que deberá tomar aquel que llegue primero. Esa pista lo llevará a otro lugar donde lo espera el obsequio (solo debe tomar esa pista, el resto de las notas debe dejarlas).
- Esas notas serán para las siguientes tres personas que lleguen. Cada una tendrá un premio consuelo, un vale para tomar un café con leche con medialunas en un café cercano.
- Aquellos que lleguen más tarde solo encontrarán una nota avisando que el enigma ha finalizado.
domingo, 5 de agosto de 2007
Enigma
Una ayuda.
Imprimirlo es de gran utilidad.
(Hacer click en la imagen antes).
En el centro del laberinto, un libro está a la espera de su Teseo.