"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".

sábado, 12 de julio de 2008

Contribuciones

En esta entrada todos aquellos que tengan alguna anécdota pueden ingresarla como comentario. Esta entrada se repetirá todos los meses.

8 comentarios:

Wakefield dijo...

Oído en una librería cuyas empleadas -acaso por orden del dueño- abusan del diminutivo:

-¿Tenés La era del fútbol, de Sebreli?
-Está agotadito.

Oído en la misma librería -el que responde es el dueño en persona-:

-¿Tiene la Biblia?
-No, querido: cristianismo no trabajo.

El cliente suele no tener la razón, pero también hay vendedores impresentables.

Cla dijo...

Jajajaja noooo Wakefield, el "diminutivito" es de la atención al público en general... yo un día me di cuenta que le decía "bonito" al bono de consulta (que de lindo no tiene nada) y "puertita" a la puerta antigua de doble hoja y como 3 metros de alto. Creíamos que era más amable...

¡Mondoke! dijo...

Tengo que hacer una confesión. Después de semanas de autoflagelarme, descubrí que mi mejor castigo era confesarme en este medio. De ahora en más prometo averiguar más datos de lo que quiero comprar.

-¿Hola, tenés "Un mundo feliz", de Ray Bradbury?

- Sí, acá está (me da el libro, por supuesto de Aldous Huxley).

-¿Seguro que no es de Bradbury?


...

perdón...

Anónimo dijo...

Entro a una librería aca en Venezuela y pregunto:

- Tendrá la Tía Julia y el Escribidor?
- De qué año?
- Perdón?
- Sí, secundaria, primaria...
- No señorita, no es para el colegio, es literatura
- Ahhh no, aquí no vendemos eso.

...

romivox dijo...

Yo: Hola, tenés algo de Bajtín?
Librero pone cara de no entender
Y: B A J T I N
L: El napolitanto?
Y: No... Bajtín. es ru..
L: El perro?
Y: No, el filósofo... B A J T I N...
L: A ver...

(no tiene por qué conocerlo, pero por lo menos que se limpie las orejas y escuche)

(encima no tenía nada)

Anónimo dijo...

Para el Día del padre, entro a una librería de la calle Corrientes y pregunto por un libro SOBRE San Agustín. El empleado me pide más datos y le digo que lo único que me acordaba era que un tiempo antes había ido allí con O. y que él lo había agarrado de tal sector. Él busca un poco, desganadamente, y me dice que no encuentra nada. Le digo que me había acordado de algo más: salía como $ 180. Entonces el flaco se puso a buscar con un poco más de ganas, pero infructuosamente. Compré otro libro y cuando le cuento a O., me dice que había sido en la Feria del Libro y no en donde yo creía. Hubiera jurado que lo había visto a O. en ESA librería, parado en ESE lugar, con el libro en la mano!!

Marina dijo...

Esta es una anécdota como cliente hace unos años acompañando a mi hermana menor a comprar unos útiles escolares:

Ella necesitaba plastilinas de distintos colores para el día siguiente. Fuimos a la librería (las que venden cosas para el colegio, no libros) y le digo al vendedor lo que necesito. Me trae una caja de cartón con las plastilinas y yo saco la lista de los colores que necesitaba y las empiezo a separar: una roja, una blanca, una amarilla, una azul...

Cuando agarro la plastilina azul el vendedor (que es también el dueño del negocio) me la saca de la mano y me dice:

-Esta no te la puedo vender.

-Por qué no?- le pregunto.

-Porque es la última que me queda de ese color y si viene otra persona necesitándola no se la voy a poder vender.

-...

No hubo caso, el viejo no me la vendió.

Anónimo dijo...

Estoy en un supermercado chino. Un niño de unos 4 años de una carita muy dulce que camina con un pequeño problema motriz se me aparece como de la nada, me mira fijo y me pregunta

-¿Porque siempre tomamos el camino equivocado?

Paralizado le respondo

-Hace 30 años que me pregunto porque siempre tomo el camino equivocado y todavía no tengo la respuesta

El niño agara un jugo Baggio de pomelo y me lo ofrece

-Esta es la respuesta

Aparece el padre mirandome entre incomodo y tanteando la situación y le saca el juego de la mano por lo que el niño agarra ahora un juego de pera. Le pregunto

-¿El jugo De ponelo es la respuesta?
-No-responde- esta es la respuesta.

Me ofrece el jugo de pera.