Iba a hacer un video, o algo ingenioso para anunciar la vuelta.
Pero no.
Los que trabajamos en atención al cliente no tenemos bienvenidas.
No importa si acabamos de llegar de las vacaciones. Si nos recuperamos de una enfermedad. O si somos el mismísimo Lázaro recién resucitado.
Nada impide que la señora abra la puerta y nos grite "nene, atendeme rápido que dejé el auto mal estacionado".
Y es como si realmente nunca nos hubiésemos ido.
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28 comentarios:
Qué alegría. Igual Burton siempre está en nuestras cabezas cuando nos acercamos a un librero y le hacemos una pregunta estúpida. Usté ha logrado su cometido.
ashhh... yo trabajaba en una nevería en una calle muy concurrida, y eso era el pan de cada día,,, servir y cobrar por que si no, se te va el cliente o se le juntan los carros detras.
Dale flaco, dejate de dar explicaciones y empezá a postear.
xD
ya lo extrañaba a Usted...postee cuando así lo sienta...Captain
ahh... vuelvo a respirar... tranquilo, fue solo una pesadilla, ningun cliente secuestro al capitan ni nada por el estilo..
justito anoche, charlando con un amigo y su novia, ambos ex libreros, nos acordamos de usté, lamentando su ausencia, que nos aviva, a nosotros los giles que pedimos que nos envuelvan el libro para regalo, y hacemos el infame chiste.
que bueno que volvió, capitán. saludos!
Bien regresados!
La única respuesta posible para la señora es:
"los de Bucay están al fondo y los de Coelho a su derecha".
Ah! Su regreso me devuelve a la infancia. Yo muchas veces estuve en ese auto mal estacionado, je.
El otro día entré a una librería a comprar un libro que ya tenía decidido y de golpe, tipo shock mental, me agarró la confusión entre Benedetti y Onetti. Así que le consulté al librero pidiéndole muchas disculpas, porque sentía la voz burtoniana en mi conciencia. Igual, no fue tanta la culpa, porque unos días antes había enfrentado a una librera que no sabía cómo se escribía Benedetti... Del otro lado del mostrador hay cada uno...
Saludos.
Pues acá, aunque también seamos "clientes" de tus posts, tenemos paciencia: ¡Bienvenido de vuelta!
welcome back!
yo tb soy vendedora, pero no de libros. Desgraciadamente tambien me preguntan boludeces o siempre hay algun apurado no se de que...
si queres ver de que me quejo...
www.clientesvip.blogspot.com
yo apelo mas a la puteada, es lo que me descarga.
Muy lindo tu blog.
Besos
"¿Acá hacen fotocopias? ¿no?... como me dijeron que era una librería..."
Escuchado el martes pasado en una librería de la avenida Corrientes.
bueno
Apuesto por lazaro!!
Muy bueno su blog, esperado regreso. ¿Habéis visto la nueva gran y excelentísima obra de arte del afamado y agraciado Jorgito Bucay? "El elefante encadenado"!!!! (redoblantes!!!) Infantil!!!!. Si creíamos que lo había hecho todo, estábamos equivocados. Abrazos de un colega platense: http://librosmusicayaccion.blogspot.com/
Frank
He aquí otro colega. Te paso una anecdotilla, por si te sirve.
Llamado telefónico, atiendo.
Yo: Librería. Buenos días.
Señora: Hola. ¿Ustedes están en la calle Junín?
Yo: Si, señora.
S: ¿Junín y Mitre?
Y: No, señora, Junín y Juncal.
S: Ah, ¿y es la misma librería? (¿GUOT? ¡¿Una librería de 11 cuadras de largo?!)
Y: No, es otra.
S: Ah, entonces deme el teléfono de la de Mitre (Porfiada)
Y: No lo tenemos, somos dos librerías distintas. De hecho, hay varias librerías en esa esquina.
S:...
Y: Y ninguna es esta a la que está llamando.
S: ¿Y no tenés el teléfono? (más porfiada)
Y: No, la verdad que no.
S: ¿Y cómo puedo conseguirlo?
Y: Tendría que estar en las páginas amarillas.
S: Ah, ¿qué es eso?
Y: La parte comercial de la guía de teléfonos.
S: ¡Qué bueno! ¿Y eso cómo se usa?
Y (larga explicación terminada con): ... mira el rubro librerías, se fija la que ud busca y llama al teléfono indicado ahí.
S: Ah. Es medio complicado. ¿Seguro que no tenés el teléfono?
Y: NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Tengo montones. Y eso que entra poca gente a la librería. Pero los pocos que se dignan, están completamente locos.
Saludos, excelente tu blog.
Criaturita e' dios. Igual hay clientes distintos. Yo he sabido ir a negocios nomás porque me gustaba el que atendía. Y cuando se ausentaba por un tiempo intentaba enterarme si ya no trabajaba más ahí o era una cosa temporal. Y cuando volvía no quedaba bien que le diera yo la bienvenida. Así que es verdad, quienes trabajan en atención al cliente no tienen bienvenidas.
Por otro lado una vez tuve una conversación muy linda con un librero; me ayudó mucho para un trabajo que estaba haciendo y dio en el clavo con los libros que recomendó. Como media hora estuvimos en eso. Y cuando volví a ese lugar, unos 10 días después a comprar un inodoro pereyra de regalo, me ofendió, la verdad, que no me reconociera ni me saludara con un "cómo andás, bien?" que es lo que dicen los de atención al cliente con los clientes que ya conocen.
Espero que no haya sido Ud. aunque si lo fuera, no lo recordaría.
Qué alegrón Capitán.
Me retiro, se me va el bondi.
pero vos te fuiste d evacaciones al congo de mochilero.. y el oceano lo curzaste en estilo pecho hermano.. bienvenido ! me hacias falta.
Bienvenido! yo si festejo tu vuelta! me haces matar de la risa con las cosas que escribis! hacia rato que entraba a tu blog y me deprimia porque no habia nada nuevo , que suerte que volviste!
Sí que tenés bienvenida: esto no es un laburo!
(O nos estás engatusando vilmente??)
PD: Aguante ir a la librería en bici!
Ah...bueno...que bien pagan las librerías, que sus empleados se toman vacaciones largas...
Por favor, y en nombre del capitalismo salvaje...a trabajar!
Qué Stamateas sacó otro libro (2 libros en 3 meses!!!) y como él debe haber varios...
Slds, Miriam
Yo festejo. Este blog es un bien necesario
Aleluya el Capitán ha resucitado!
Debe ser que la señora de su anécdota está muy acostumbrada a que la atiendan rápido...
justo hoy vengo a leer este post.. estuve una semana en cama enferma y hoy tuve que volver y es como si nunca me hubiera ido.. me vino el mal humor de golpe y todo apenas vi una parejita de ancianos entrar por la puerta.. jaja
En la blogsfera celebramos su retorno, Capitán.
No sé si le pasa, pero con los compañeros pasa lo mismo cuando uno vuelve de lo que sea. A mí, por ejemplo, me pusieron al día en cinco horas de todo lo que había llegado, lo que se había vendido, lo que habían visto y escuchado. Luego, los clientes.
Ni el amargo gusto de volver le dejan saborear a uno...
(Vuelto de vacaciones, también).
-¿No me lo envolvés para regalo?
-Ok.
-Es un auto regalo. Ja. Ja. Ja.
-...
(Y este como bonus track).
-¿No me lo podés envolver con el otro papel?
-No.
-Pero es más lindo.
-Sí, es más lindo.
-...
-No son del mismo tamaño (sonrisa).
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