"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".

miércoles, 11 de mayo de 2011

La muerte

Ahora me doy cuenta que el mostrador no es más que un gran ataúd. Que entrar a un negocio es entrar a un lugar donde se velan las almas de los vendedores; donde se pide descuento como quien saluda a los deudos.
De ahí que toda nuestra vida sea al revés, y que nuestro panegírico sea un libro de quejas.

En estos días oscuros, mientras espero que Caronte venga a buscarme, recibo unas visitas furtivas. Unos cambiantes Virgilios se me acercan y me susurran al oído. Me traen noticias del mundo, del verdadero mundo, es decir, de la librería.

1 comentario:

Gally dijo...

Volverá realmente, Burton?