Es una media.
Un pliegue incómodo en el pantalón.
Algo en la cintura que no logro definir con exactitud.
Me basta sentir una molestia en la ropa al cruzar la puerta para saber que hoy va a ser un día complicado. Pongo un pie en la calle y ya sé que al llegar a la librería habrá problemas.
Es lo más cercano que tengo a una premonición.
En la esquina freno para atarme los cordones. Tiro con fuerza y se parten.
Oh dios... hoy no me cerrará la caja.
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8 comentarios:
Me enganché leyendo tu blog y no pude parar hasta terminarlo. Como clienta frecuente de librerías, siempre sospeché que había un mundo oculto detrás de los atentos empleados que me atienden. Gracias por revelármelo :-)
oh Dios, que percepción desarrollan los cajeros
el equilibrio que da el horario de salida/cerrar la caja es digno de confucio
En realidad la libreria es una Gran Caja negra. Donde a veces los cajeros no encuentran la plata ,los empleados los libros, los clientes los papelitos con el titulo del libro,la gente de limpieza los trapos de piso..etc..
Y lo peor es que la libreri esta siempre observada por el ojo del Gran Hermano..
Saludos a todos!
Capitán,lo acompaño en el sentimiento...
Dantano,una de las definiciones más precisas que leí sobre el trabajo en la libreria!
Una contentura leer este blog!
Me gustó mucho este blog! Felicitaciones por tu capacidad para transformar pequeñas anécdotas (que hasta pueden resultar agobiantes) en divertidos posts!
Hoy me cagó un pájaro en el pantalón. Después te cuento qué tal estuvo mi día.
o peor! Van a llegar 6 cajas con el servicio de novedades de planeta o de ediciones b
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