"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".

sábado, 31 de marzo de 2007

Anécdotas

Acabo de recibir unas anécdotas que fueron anotadas por compañeros hace unos cuantos años.
Helas aquí:

-Buenos días. Quisiera llevar el libro de Maizena...
-De quién?
-Maizena.
-No será Maitena?
-Puede ser...
-Y cuál es el que busca?
-"Mujeres airadas".
-Cuál?
-"Mujeres airadas" (muestra un papel con la anotación que tranquilamente pudo haber sido escrita por un ornitorrinco ciego).
-Usted se debe referir a "Mujeres alteradas" (le muestro el libro).
-La verdad que no sé, pero el verde me parece gracioso, lo llevo.

-Habrá alguna versión de "El principito", pero para chicos?

-Disculpá, tenés obras de Shakespeare?
-Sí, en teatro.
-Pero no está la que buscamos, queremos "El mercader de Venecia".
(Se la busco).
-Pero está en diálogo! No tenés la edición común?

jueves, 29 de marzo de 2007

Confesiones II

Cada vez que me piden el libro "El agua de la vida" de Armstrong pongo un especial cuidado en evitar todo contacto físico con el cliente en cuestión.

La razón?

Copio un fragmento de una reseña sobre este libro:

"La terapia propuesta en este libro es un sistema curativo que descarta las medicinas y propone un único remedio, una sustancia fabricada por el cuerpo, rica en sales minerales, hormonas y otras sustancias vitales, la orina humana".

martes, 27 de marzo de 2007

Necro-Marketing

Existe un comité de la muerte que asesina autores para levantar las ventas.
Lo digo así, de golpe, porque es una verdad que no puedo callar más.
Cada vez que algún autor muere, se venden todos los ejemplares que tenemos en la librería.
Los familiares no han tenido aún tiempo de velarlo y ya las imprentas están reeditando sus libros agotados.
Sé que el comité se ha llevado a Barylko, a Fallaci, a Kapuscinski... y a muchos otros.
Y digo todo esto porque la culpa no me deja dormir.
A fines de enero -juro que fue inocentemente- dije que determinados libros ya no se vendían como antes.
Todas las noches trato de reconstruir aquél momento. Estoy seguro que no había nadie en la librería. Que ellos no pueden haberme escuchado. Pero sé también que no puede ser coincidencia.
El mundo debe saber que yo maté a Sidney Sheldon.

lunes, 26 de marzo de 2007

El Ingeniero

A lo largo de los años he visto cosas extrañas. Una persona que llevó el grabador de su casa y en voz baja grababa una guía de turismo. Un hombre que venía cada tanto con calzas y peluca rubia. Uno que me dijo antes de irse que era hijo de Jesús y por alguna razón se señalaba el reloj mientras me lo decía.
Pero nada me preparó para el siguiente diálogo:

(Al cliente lo apodábamos El Ingeniero. Siempre miraba los libros de esa sección. Hablaba solo y venía vestido siempre igual. Camisa y bermudas color caqui y una barba desprolija. Aún cuando cambiamos los libros de sector, él seguía mirando la misma pared. Una sola vez compró libros. Se acercó a la caja con varios ejemplares que valían más de $100 cada uno, y pagó todos en efectivo. El diálogo se produjo una noche en la que hablaba más fuerte de lo usual y molestaba al resto de los clientes).

Vendedor- Disculpe, podría bajar un poco la voz?
Ingeniero- No, no soy yo. Es él (señalando la silla vacía).
Vendedor- Bueno, podría pedirle a su amigo que baje la voz?
Ingeniero- Es que se rompió el potenciómetro... (haciendo el gesto de bajar una perilla).
Vendedor-...
Ingeniero- No sabe a dónde puedo comprar potenciómetros a esta hora?

jueves, 22 de marzo de 2007

Earl Grey


El otro día tuve un sueño de lo más extraño.
Estaba sentado tomando el té, en una casa hermosa, con un mantel bordado a mano, y en la cabecera estaba sentada Danielle Steel.
Yo, por esas cosas que tienen los sueños, no era yo, sino una de sus amigas íntimas.
Todas sosteníamos nuestras tazas de porcelana en la mano cuando Danielle habló:

-Chicas... tengo que contarles algo!
-No me digas que... -Dijo la amiga sentada a su izquierda.
-Sí! -Danielle pegó un saltito. Juraría que aplaudió, pero estoy seguro que tenía la taza en la mano - Tengo un título nuevo!
-Bravo! Bravo! -Decíamos todas mientras reíamos.
-Me vino así... de golpe....
-Un título... -repetía la pelirroja sentada al lado mío -Ay, Danielle... no sé cómo se te ocurren tantos títulos. Y el argumento... ya lo pensaste?

Se hizo una pausa larga. Todas estábamos en silencio, mirando a Dany que callaba, con el semblante serio, parecía enojada por la pregunta. Se sentía la tensión en el aire.
Pero yo estaba equivocada. La tensión era porque estaban conteniendo la risa.
De pronto todas estallaron en unas sonoras carcajadas. Vi por lo menos a dos que tuvieron que acomodarse las dentaduras.
-El argumento!.. si pensé el argumento?! Qué gracioso...

Y entonces comprendí. Nos reuníamos todos los meses. Danielle sólo pensaba en los títulos. El título y los nombres de los personajes. Era todo el proceso creativo. El argumento era siempre el mismo. Danielle lo guardaba en su mesita de luz, era un manuscrito con espacios en blanco para poner los nombres de los personajes.

Desperté justo antes que sirvieran los muffins. Una lástima.

Empatía II

La gente piensa que trabajar en una librería es sinónimo de paz. Que los que la visitan son personas con las que es un placer dialogar.

La librería está llena. Todos buscan textos escolares. El teléfono no para de sonar.

-Tenés tal libro?
-No. Está faltando en la editorial.
-Ah... pero me lo podés conseguir?
-No, está agotado.
-Y si te lo encargo?
-No, es que la editorial no lo mandó.
-Pero te lo dejo pago... me lo podés pedir?
-No, no lo voy a tener, este año no entró.
-Estás seguro? No me lo podés encargar?
-No.
-Y si paso mañana? lo tenés para mañana?
-No.
-Y si te lo encargo?

Y así todos los días. Desde que abrimos hasta que cerramos. No hay tregua. La misma conversación se repite a todas horas.
Astronauta quería ser yo. Astronauta.

miércoles, 21 de marzo de 2007

El Lector

En esta entrada podrán dejar comentarios sobre libros leídos. Cada uno podrá sacar al crítico literario que lleva dentro.

martes, 20 de marzo de 2007

Héroes

No los picó una araña radiactiva. No nacieron en el planeta Krypton. No formaron parte de experimentos ultra secretos. Y sin embargo de algún lado logran sacar una valentía inusitada.
Todo cliente podría convertirse en un superhéroe, tienen la tenacidad suficiente, sólo les falta fijar bien sus metas.

Durante un principio de incendio en la librería, mientras pedíamos a todos que salgan a la calle, un cliente que estaba en el bar se negaba a irse. Le hacía frente a las llamas, enojado, afirmando que no se iba a levantar hasta que no terminara el café que había pagado.

La librería se inundaba. El agua brotaba del piso por la rotura de un caño. En la caja un grupo de clientes se negaban a irse hasta que no les cobraran los libros. Nervioso, careciendo de la valentía que ellos tenían, les explicaba que el piso era flotante, que abajo pasaban los cables de electricidad y que estaban parados sobre un inmenso charco de agua. Ninguno se inmutó. Sólo se retiraron cuando el corto hizo saltar la térmica.

viernes, 16 de marzo de 2007

Copyright II

Las vacaciones son para desconectarse, para relajarse, para darse un respiro. Son un oasis de calma. Y sin embargo los fantasmas que llevamos dentro los arrastramos donde sea. La foto fue sacada durante el viaje, es de una librería. En un rincón, sirviendo de apoyo para la charla de la tardecita... una fotocopiadora.

Contribuciones

En esta entrada todos aquellos que tengan alguna anécdota pueden ingresarla como comentario. Esta entrada se repetirá todos los meses.

El regreso del hijo pródigo

El capitán Sir Richard Francis Burton anuncia que el viaje espiritual ha llegado a su fin. Dentro de unos días retomará sus labores habituales. Agradece todos los comentarios dejados.

jueves, 8 de marzo de 2007

Aforismos

El universo está en continua expansión, traducido a nuestro mundo: los libros nunca cesan de llegar. Nos arreglamos como podemos, cambiando secciones de lugar como si fueran piezas de ajedrez.

Hace unos años trabajaba en una librería que solía visitar Narosky. Sus libros estaban exhibidos sobre un mueble que tenía unos estantes debajo. Un día pasamos a esos estantes la sección de humor. Nuestro ojo, acostumbrado a estos cambios, no percibió lo que Narosky lamentaba, días después, apoyado en la barra del barcito dentro de la librería.

-A vos te parece, pibe... me ponen mis libros en la sección de humor!

La justicia llega, a veces en forma azarosa, pero llega.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Mea Culpa

El viaje (ver Peregrino) me ha hecho meditar sobre la vida. He aquí algunas barbaridades que he dicho o he oído decir a compañeros.

-Tenés libros de adobe?
-Ah ver.. venga por acá.
Le muestro el sector de computación a la señora y le explico que necesita decirme qué programa quiere utilizar. Comienzo una breve disertación sobre photoshop, premiere, etc... la clienta espera pacientemente y cuando termino dice:
-Necesito libros sobre adobe, el material para la construcción.

-Tenés libros sobre la Atlántida?
-Sí, acompáñeme al sector de turismo.

(Ante la pregunta de cuál de las distintas ediciones del Quijote era mejor)
-Y.. ésta, porque tiene mejor traducción.

-Y es romántica esta novela?
(La señora insistía que quería una muy romántica).
-Mire señora, es tan romántica que la aprieto y salpica amor...

jueves, 1 de marzo de 2007

Leyes de la física

Siempre me fascinaron las películas en donde el protagonista entraba a lo que parecía ser una habitación minúscula, pero al cruzar la puerta se encontraba con que las leyes de la física se torcían de forma tal que el recinto media varios metros. Solía rebobinar esa parte y mirarla varias veces.
Sin embargo, hoy daría lo que fuera por evitar al cliente que viene a la caja y pregunta si el libro, aquél que tenía en la mano hace un instante y que volvió a dejar en la mesa, lo tenemos en el mostrador para dárselo.
Increíblemente los fascinados son ellos. No logran entender como 65.000 libros no entran en el reducido espacio de dos metros del mostrador. Y se sorprenden que haya que ir a buscarlos al salón, en vez de sacarlo de nuestro bolsillo mágico que contiene todos los libros.

Peregrino

El capitán Burton anuncia que se encuentra en un viaje espiritual recorriendo el país. Intentará, en la medida que los dioses soplen sus velas, seguir compartiendo durante estas dos semanas sus experiencias. Agradece las anécdotas y los comentarios dejados.