Siempre me fascinaron las películas en donde el protagonista entraba a lo que parecía ser una habitación minúscula, pero al cruzar la puerta se encontraba con que las leyes de la física se torcían de forma tal que el recinto media varios metros. Solía rebobinar esa parte y mirarla varias veces.
Sin embargo, hoy daría lo que fuera por evitar al cliente que viene a la caja y pregunta si el libro, aquél que tenía en la mano hace un instante y que volvió a dejar en la mesa, lo tenemos en el mostrador para dárselo.
Increíblemente los fascinados son ellos. No logran entender como 65.000 libros no entran en el reducido espacio de dos metros del mostrador. Y se sorprenden que haya que ir a buscarlos al salón, en vez de sacarlo de nuestro bolsillo mágico que contiene todos los libros.
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".
jueves, 1 de marzo de 2007
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7 comentarios:
Che... pero ustedes tampoco ponen voluntad. ¿tanto les cuesta tener ESE libro ahí?
Así está el país...
:P
claro... cuando yo compro un libro quiero uno, no 65000... quién puede leer tanto.
Además no se que digo, si total yo ya tengo un libro en mi casa...
Los clientes tienden a pensar que uno (quien los atiende) es una especie de ser sobrenatural, provisto por una innumerable cantidad de poderes, incluyendo leer la mente del cliente y la capacidad de descomponer la materia de los objetos y materializarlas justo delante de ellos. Y piensan eso simplemente porque tienen dos monedas de 25 y una de 1 peso en el bolsillo...
y cómo todos los hombres esperan lo mismo de sus madres o mujeres?
no preguntan donde están sus cosas todos los días?
es todo muy cierto capitan
eca.
Como si 65000 libros fueran taaanto. Si no entran es porque el mostrador está lleno de mates, bolsas de bizcochitos y efectos personales de quienes atienden. Saquen eso y guarden ESE libro que yo busco!
Excelente blog, seguí así. Yo también sufro la venta de libros.
prueben sacando los libros basura, los que son copias de otros, los de autoayuda, los que sólo merecen ser revistas, las agendas, los calendarios, los señaladores, los que parecen tarjetas etc. y les va a quedar el que busco
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