"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".

martes, 20 de marzo de 2007

Héroes

No los picó una araña radiactiva. No nacieron en el planeta Krypton. No formaron parte de experimentos ultra secretos. Y sin embargo de algún lado logran sacar una valentía inusitada.
Todo cliente podría convertirse en un superhéroe, tienen la tenacidad suficiente, sólo les falta fijar bien sus metas.

Durante un principio de incendio en la librería, mientras pedíamos a todos que salgan a la calle, un cliente que estaba en el bar se negaba a irse. Le hacía frente a las llamas, enojado, afirmando que no se iba a levantar hasta que no terminara el café que había pagado.

La librería se inundaba. El agua brotaba del piso por la rotura de un caño. En la caja un grupo de clientes se negaban a irse hasta que no les cobraran los libros. Nervioso, careciendo de la valentía que ellos tenían, les explicaba que el piso era flotante, que abajo pasaban los cables de electricidad y que estaban parados sobre un inmenso charco de agua. Ninguno se inmutó. Sólo se retiraron cuando el corto hizo saltar la térmica.

12 comentarios:

Nacho Sbaraglia dijo...

buena librería esa, se inunda y se prende fuego

Nacho Sbaraglia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EmmaPeel dijo...

todo titanic tiene su molly brown

por las dudas la próxima entro con buzo antiflama

Anónimo dijo...

Hola amigos,

Me hace recordar una foto famosas bombradeada sin el techo y con la gente imperterrita leyendo enfrente a las bibliotecas.
Son ansias de seguir leyendo?, son solo mentes rebeldes?, o simplemente son pastenacas?.
Un misterio mas para Iker Jimenez.

Ya que a mi me han atosigado con tantos listados de textos, ahora yo voy a empezar a tirar tambien listados,

Aca va el primero,
Es un listado de libros que he leido y de muy buena gana leeria nuevamente

El mundo alucinante
Hacia la boda
Yo que he servido al rey de Inglaterra
El coleccionista de coleccionistas
El tambor de hojalata
Los parentescos
El angel caido
La ciudad de los prodigios,
Beloved
Nada mas , un abrazo.

Capitán Burton dijo...

Nibelungo,

en vuestro honor está puesta la entrada para compartir las lecturas. Disculpe la demora.
Lo saluda
Capitan Sir R. F. Burton

Anónimo dijo...

Fui testigo.
Estábamos con la librería cerrada, teníamos los cuerpos sucios por el polvo del matafuegos,, el negocio lleno de humo y recién habían llegado los bomberos, cuando la gente, afuera como buitres, golpeaba la puerta...
Querían saber si haríamos una mesa de saldos con los libros quemados!

Que contentura leer su blog, Capitán Burton!!!

Anónimo dijo...

Muchas gracias capi,
copio este mensaje en el espacio correspondiente

Saludos desde Mollet del Valles, Barcelona, Cataluña.

Anónimo dijo...

Estimado Capitan, ya lo considero yo comandante (hasta la victoria, abril).
Confieso ser otro de los libreros- heroes. Hace un par de años comenzo a quemarse el techo de la libreria donde trabajaba. Y no tuve mejor idea que agarrar el matafuegos y apagar prontamente el foco de fuego.
Confieso que lo hice más por el morboso placer de ver que se siente prender un matafuegos, y sentirme olmedo por un momento, incluso creer que grito "Me trajiste la nenaaaa??!!!", que por el deber moral. Pero también por ese ego que tenemos los libreros, demostrar nuestra omnipresencia, omnisapiencia, omnivoría, porque no...
En fin, si bien el primer momento fue grato, con la gente felicitándonos a mi y a mis compañeros por el certero accionar y evacuación, las horas siguientes fueron una tortura.
Llegó el gerente, quien agradeció nuestra lealtad a la firma, y acto seguido nos hizo empezar a limpiar la librería. Sabe alguno de ustedes la cantidad de ese polvo radiactivo que sale de un matafuegos en una fracción de segundo???? Es como una maldita arena que se rehusa a desaparecer de cualquier superficie. Fueron horas agotadoras, donde incluso uno de los compañeros tuvo que retirarse antes a su hogar por un ataque de alergia.
Una semana llevó limpiar los rastros del heroismo....

Capitán Burton dijo...

Perroacido,
tiene razón. La mayoría desconoce esa polvorienta consecuencia de los matafuegos por culpa del cine. Así como en las películas sintetizan el acto de pagarle al mozo dejando el dinero sobre la mesa (no hay pedido de cuenta, ni vuelto, ni nada), lo mismo sucede con los héroes que apagan incendios. Aquel día que se comenzó a incendiar la librería usamos por lo menos diez matafuegos. Tuvimos que limpiar uno por uno todos los libros (más de 70.000). La librería abrió al día siguiente a la noche, pero implicó a 15 personas que tuvimos que quedarnos hasta altas horas de la madrugada limpiando.

Perroxido dijo...

Tal cual Cap! Y no dejemos de recordar que cuando incendios como ese suceden, hay librerías que siguen liquidando el material afectado durante... AÑOS!
Por la calle florida aun se puede ver algun cartel haciendo alusion a esos hechos.
Es decir que tenemos que apagar el fuego, limpiar el polvo, y luego comerciar con los cadáveres chamuscados.

Capitán del Espacio dijo...

Bueno perdón, ya pasó hace bastante este post pero acabo de descubrir el blog y me estoy leyendo todo porque me siento totalmente identificado, atendí al público durante 2 años en Edesur y conozco muy bien a esa raza inentendible de seres llamados "clientes". Ahora bien, respecto a este post en particular, quisiera comentar que ya vi todo lo que tenía que ver cuando una fatídica tarde sufrimos la MUERTE de una señora cliente en medio del salón, cuyo cuerpo quedó tirado en el piso hasta que vinieron a buscarlo las autoridades correspondientes. Mientras tanto, cerramos la puerta (de vidrio) del lugar, provocando que hordas enardecidas de usuarios se agolparan contra ésta exigiendo entrar a pagar su factura, aun cuando podían ver claramente que a cuatro metros de distancia había un cadaver.

Thisa dijo...

Pero no les llueve Coca Cola sobre los libros, desde el local de comidas rapidas en el piso superior.... :s