"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".

sábado, 10 de febrero de 2007

La Bolsita (y el moñito)

A veces me da la sensacion de q exagero, de q en realidad el q alardea mucho acerca de la cuestion soy yo, y q en realidad la cosa no es para tanto. Me refiero a la creciente chochera estupida de la gente q decide comprar y -sobre todo- regalar (en este caso en especial) libros. Porq, bueno, si uno va a regalar una prenda de cualquier negocio conocido, o cualquier otra cosa en el mundo q es obviamente cambiable, es pasable. Pero estando inmersos en un sistema tan complicado y sencillo a la vez como el de los libros (q, gracias al cielo, en este pais ultra-sureño no tiene impuestos ni taxs ni tax free ni ninguna cagada q se le parezca) me parece una completa estupidez algunas cosas q los clientes dicen y hacen. Y hoy (hoy) me voy a referir a la ultima y constante fase de retroceso mental q ellos me facilitan y demuestran dia a dia.
Es simple: a mucha gente le gusta regalar libros. Ellos te acercan el ejemplar q quieren regalar a la caja, y siempre de alguna manera te comunican q ese hermoso ejemplar tiene q ser envuelto para regalo, y si es posible, con un hermoso moñito q lo adorne (he visto gente q regala verdaderas cagadas, libros de $1,50 y te piden papel, moñito, tarjetita para dedicar, señalador, boletines de ofertas, pruebas de embarazo sin cargo y otras cosas, y ademas quieren descuento!). Y ademas, siempre hacen LA pregunta: 'cualquier cosa, con la bolsita se puede cambiar, no?'. Con la bolsita? Con una inmuda bolsita q se consigue en cualquier lugar y q si me la pedis te la doy aunq no compres siquiera medio libro? A vos te parece q te voy a cambiar el libro q compraste (vaya a saber cuando y donde) con una bolsa de papel? A mi me da la sensacion de q esa posibilidad tendria q descartarla al instante, o agradecerle a la libreria q se digne a cambiarme un libro q pude haber comprado en cualquier lugar! En fin, al parecer (y esto es un aspecto del humano q estoy analizando seriamente) cuando uno se dispone a dar su dinero por algo q le interesa reune toda su atencion en eso y retrodece mentalmente en cualquier otro asunto... y ahi lo tenemos: 'cualquier cosa con la bolsita lo puede cambiar, no?' Si, claro, solamente con la bolsita, total la factura y cualquier otro comprobante de cambio fue inventado por algun... por algun inadaptado!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me siento identificada con este tipo de clientes, pero no soy tan densssa, y desenbolso un poco más!

Anónimo dijo...

Me siento identificada con este tipo de clientes, pero no soy tan densssa, y desenbolso un poco más!

Anónimo dijo...

Me siento identificada con este tipo de clientes, pero no soy tan densssa, y desenbolso un poco más!

Anónimo dijo...

no se entiende nada lo que escribiste!!!!

Ling dijo...

Hace unos días presencié el intento de cambio con bolsita. El vendedor insistía en que el libro no era de allí. Contrariado, el homenajeado llamó a quien se lo había regalado para tratar de resolver el tema. Yo había visto el mismo libro en mesa de saldos, dos cuadras más abajo. La sonrisita cómplice de los vendedores, que seguramente también lo sabían, fue impagable.

Thisa dijo...

uuuy que tema, el cambio... en mi ciudad hay una sola libreria (bah.. dos) por lo que este tema no es tan complicado, si es un regalo se acepta que mantenga el envoltorio original mas la bolista con logo del local, pero siempre se recomienda entregar la factura en caso de que sea posible...
pero claro... como le vas a dar la factura si es un regalo???
y como le explicas que de todos modos el cumpleañero va a saber el precio cuando vaya a cambiar el libro?
pero el problema es la factura ¬¬