No estamos preparados. Nadie nos entrena. Nos sueltan en el salón de ventas y los más fuertes sobreviven. Aquellos que logramos ver el siguiente atardecer comenzamos a sentir algunos cambios. Nuestra sangre está un poco más fría, los músculos que forman la sonrisa empiezan a atrofiarse, con el tiempo suficiente en nuestra piel podrían llegar a salir escamas. Y sin embargo hay veces en que nuestro organismo no tiene ninguna defensa contra las inquietudes de los clientes:
-Tenés algún libro que cuente sobre una mujer violada?
-Tenés algo sobre abuso infantil? (se le muestra el sector) Y sobre el Kama-Sutra tenés algo? (así, una pregunta detrás de la otra, como si quisiera perfeccionar la técnica)
-Tenés algún libro para gente como yo que piensa que los celulares son inútiles?
-Tenés algún libro sobre clonación? (se le muestran los libros). Hay alguien experto en clonación que me pueda aconsejar sobre los libros? (estamos en una librería, acaba de abrir, es temprano, y quiere un experto en clonación)
"En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y Dios vio que estaba bien. El verde de los árboles, la altura de las montañas, el croar de las ranas. Todo era armonía. Y entonces Dios creó el primer mostrador... y una hueste de clientes surgió de las tinieblas. Y Dios calló y el mundo ya nunca fue el mismo".
jueves, 8 de febrero de 2007
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1 comentario:
Felicidades por el blog y por lo de "La Voz", Gracias! :-)
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